Se caracteriza por la
mudar completamente de plumaje y por un
acentuado dimorfismo sexual. El macho que
tiene plumaje verde oliva a castaño durante
el invierno, luce amarillo brillante durante
el verano para atraer a las hembras durante
la temporada de apareamiento, en tanto que
el plumaje mate pardo amarillento de las
hembras se hace más brillante durante el
verano.
Su plumaje muda dos veces, una vez en
primavera y la otra en otoño. El dimorfismo
sexual que afecta el color del plumaje es
especialmente notorio tras la muda de
primavera cuando el macho se cubre de
colores vivos para atraer a a hembra. Cada
muda es completa y no progresiva, cambia
todas las plumas con excepción de las de la
cola y las alas, que son aceitunadas o
pardas en las hembras y negras en los machos
y con bandas blancas que también están
siempre presentes. Una vez completa su muda
primaveral, el macho exhibe un plumaje
amarillo limón brillante, color que toma de
los pigmentos carotenoides de las plantas
que ingiere. Su capuchón es negro y su
vientre, visible durante el vuelo, es
blanco. La hembra presenta tonos amarillos
sobre plumaje castaño o aceitunado. Después
de la muda de otoño las plumas se tornan
mate. El pájaro toma un color gamuza sobre
el vientre y marrón aceitunado en el lomo,
con la cabeza amarilla pálida. El plumaje de
otoño es parecido en los dos sexos, pero el
macho se distingue por un babero amarillo.
En algunas regiones pierden cualquier rastro
de plumaje amarillo durante el invierno y
presentan tonos grises bronceados o
aceitunados, perceptibles desde cerca. Las
crías y ejemplares jóvenes no son del mismo
color de los adultos. Presentan plumaje
marrón mate en la parte inferior y amarillo
pálido en la superior; las alas y la cola
son negros con marcas color gamuza y no
blancas, siendo similar la coloración en
ambos sexos. |